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jueves, 15 de abril de 2010

Procesos...

La vida, estar vivos, implica los caminos misteriosos de la auto afirmación que abre la puerta de la misión con respuestas ineludibles de quienes somos en esencia, nuestros códigos internos, el universo que tenemos lleno de recursos y dones muchas veces ignorados o suprimidos… algunas veces inaceptables por el bagaje de creencias que nos sostienen en la conocida realidad de nuestras vidas… llegaremos a tocar esos misterios y comienza entonces un proceso un tanto interesante que requiere atención y presencia… porque atrevernos a renacer o rendirnos ante nuestra artificialidad cuesta y necesita energía de gracia… necesita vivencia, movimiento y valor… valor para caer las veces que sea necesario ante las posturas anti naturales de las que nos hemos hecho esclavos… posturas que tensan desde la magia que sostiene la vida, el espíritu, hasta cada músculo y flujo de la sangre de nuestro cuerpo…

El proceso comienza el día en que comprendemos, aceptamos y practicamos la necesidad de la constante innovación, que no se ha detenido jamás, que solo se detuvo en la supuesta estabilidad que aprendimos…la comprensión de lo que hemos sido y de lo que realmente somos, su movimiento, requiere ejercicio y compromiso con la practica de la vida misma y sus nuevas realidades… y cuando hablo de lo que realmente somos me refiero a esa esencia rica y divina capaz de transformarse en este espacio y ser tod@s en Uno siempre perfectos…

Y llegan los espejos y veremos, en otros, esas facetas oscuras, una parte nuestra ahora reconocida, que ya se irá al llegar a la conciencia… Y llegan los silencios y la sabiduría de la palabra justa, que no es igual que la palabra ociosa e innecesaria, la practica de los silicios de paz y la confianza…. Llega el sentir que revisa, desde las frecuencias y no desde la forma y el miedo, todos los espacios de nuestra vida… Entonces cada evento tendrá la oportunidad de ser reconocido como nuestra propia creación, sin excepción, cada evento la materialización, la capacidad de poner a fuera lo que vive dentro…


Lo que vive dentro es lo que nos ha costado aceptar completamente… en el afán inmenso de brillar desde la perfección de la mente, fuera del flujo natural de las cualidades de la energía, desde el esfuerzo de mantenernos y reconocer solo lo mejor de nosotros… Lo que vive dentro, vive, y así como enciende los flashes de la comprensión entre espacios de ignorancia, que irán y vendrán mientras aprendamos a mantener la onda fuera del miedo, ejercitemos la fe y mantengamos el llamado centro… vive y se expresará desde tu conciencia o desde tu inconciencia… la luz que somos involucra la oscuridad en la que también dormimos, que olvidamos y jamás reconocemos pero es la que nos lía, nos desgasta en nuestra vida diaria… se convierte en el monstruo de la cueva al que tememos, encerramos y postergamos enfrentar…y ese monstruo tiene el otro extremo de la varita mágica capaz de manifestar y de predecir desde su templo, jamás iluminado con el amoroso abrazo de la aceptación… quizás el trabajo de redescubrir quienes somos lleve un tanto de darnos cuenta de estas dos caras… el reconocimiento de nuestras polaridades para poder fluir en uno.

La búsqueda interna nos acercara miles de opciones en espíritu en cambio el miedo nos llevara a buscar las recetas, a repetir teorías no vivencias, a identificarnos y no crearnos… a seguir o escuchar a otros y no conectar el impulso interno de la verdad que late dentro como un corazón que te guía y llena de certeza cuando recuerdas, reconoces, aceptas quien eres… y todos los matices a transformar. Definitivamente venimos hacia nuestra propia conquista, desde la gracia de nuestros dones, a iluminar nuestros dormidos.