Apocalipsis Now
Es muy probable que ya estés enterado de algo en relación con el 2012 y más allá. No sé cuál es tu versión de las cosas. Se ha escrito, filmado, blogueado y difundido toda clase de ideas acerca del tema.
A veces me parece que se trata de la segunda parte del Apocalipsis 2000. ¿Recuerdas como se hizo propaganda acerca del fin del mundo en el 2000? Yo lo recuerdo bien. Al final resultó que falló el Apocalipsis 2000, pero ¡sorpresa! tenemos el Apocalipsis 2012.
Claro que no todas las interpretaciones del 2012 son tan mutiladoras. Algunas hablan de un cambio en la manera de hacer las cosas que, en última instancia, va a beneficiar a la humanidad. Pero estos Apocalipsis Light 2012, también defienden la inevitabilidad de que tengamos que sufrir, aunque sea un poquitín. ¿Será la arcana sombra del pecado y la culpa, que se yergue en nuestro inconsciente para darnos “lo que nos merecemos”?
Elegidos
¿Crees que el merecimiento de los premios celestes va de la mano con el buen comportamiento? Por lo visto esa idea que ha calado muy hondo en el actual sistema de valores humanos. En estas épocas apocalípticas, el alma humana se agita y despierta la necesidad de ser idónea. Muchos quieren estar aptos para el más allá o para lo que vendrá después.
Así es que aparecen y se diseminan, las múltiples teorías acerca de los elegidos. Si, los elegidos. Aquellos que si hacen las cosas “bien” van a pasar a un plano superior, dejándonos atrás a nosotros la gente simple, que no se plegó. Hay varios profetas del desastre. Cada uno de ellos tiene su cartilla que te promete la supervivencia y algo más, sobretodo algo más.
Si quieres pasarla mejor que yo en este Apocalipsis 2010, apresúrate, pide una cartilla y empieza a seguir las instrucciones. Según dicen, la única manera de salir ileso es hacer caso a esos profetas. Por cierto, eso lo dicen los profetas.
Los profetas vivos no son tan influyentes. Pero los muertos sí que son peligrosos. Se rodean de un aire de “vengo de otros mundos y me las sé todas” que resulta ridículo. Pero muchos se impresionan con algunos secreticos que, como migajas, arrojan a sus devotos. Ud. que me lee, merece saber que nosotros no somos menos que ningún desencarnado. De hecho somos más. Somos los verdaderos creadores y sostenedores de este plano.
El profeta orgulloso
A veces los profetas, se ponen orgullosos. Empiezan su acercamiento a nosotros como seres elevados, desapegados y conscientes. Pero el contacto con la materialidad es muy seductor, así que es fácil que se apeguen a vicios y placeres. Pero lo más penoso es que se pueden volver apegados a su ego de guía de ultratumba.
Recuerdo que una amiga estudiante de medicina se me acercó excitada y me dijo: “Hoy llegó al hospital un poli-traumatizado con fractura de cráneo un pulmón perforado, etc…”. Ella estaba radiante de alegría y yo no lo podía creer. Su ego académico le cegaba al punto de celebrar que había una persona prácticamente desecha.
Asimismo ocurre con el profeta orgulloso. Se emociona y vanagloria cuando sus predicciones catastróficas se cumplen y amenaza con más. Parece que prefiere acertar a que se salven unos millares de vidas. Como diría el inglés: “Shame on you, profet”.
No nos conviene esta clase de profetas, que no estimulan la búsqueda de soluciones alternativas a sus predicciones. Estos profetas de la sumisión ya no son bienvenidos en esta era de liberación e independencia. Pueden hablar de libertad y de teorías rebuscadas, pero si esperan que nos sometamos, repito, no nos conviene escucharles.
No huyas del miedo
¿Te cansaste de tener miedo? Pues lo cierto es que no hay forma de evadir totalmente el miedo en este plano. Es parte de la energía de la vida, de lo que te sostiene y te mantiene alerta.
Pero no estás pensando en ese miedo sano y útil, sino en ese otro que te corroe los huesos de solo pensarlo. Ese otro miedo es más desafiante, más profundo. Aunque cueste creerlo, es de ese miedo que sale realmente la nueva energía. Al atravesar esa clase de miedo, liberas karma y creces en consciencia.
El miedo te puede paralizar, en cuyo caso has perdido una oportunidad de desafiarte a ti mismo. Pero si te activas con el miedo, encuentras soluciones que te permiten superar el momento y renovarte.
Los miedos apocalípticos 2012, son una oportunidad para desafiarnos a nosotros mismos y crecer. Podemos deshacernos de las energías castrantes que nos conceptúan como eunucos de consciencia. Somos capaces de mucho más de lo que cualquier profeta puede imaginar. Nuestra consciencia y nuestra intención, pueden y están reescribiendo toda la historia de la humanidad.
Aún en medio del miedo, sabremos crear las soluciones que deseamos con consciencia e intención. No somos seguidores de los profetas del miedo, sean vivos o muertos. No más.
¿Quién no va a morir?
Morir es un temor natural, pero cada vez es menos grave. Digamos que sabemos que nuestra muerte está garantizada. Hemos ido asumiendo creencias acerca de la existencia que hacen más llevadera la idea de la muerte. Entonces el miedo al Apocalipsis 2010 no debería ser un asunto de vida o muerte.
Tal vez sea más la incertidumbre de cómo vamos a vivir si no morimos. Pero incluso si nos va mal, tenemos la opción de inmolarnos. Salvar la vida en medio de la catástrofe que algunos anuncian, no me resulta tan atractivo. Primero porque si de veras hay caos, tal vez no vale la pena vivir eso. Tampoco vale la pena que lo vivan nuestros seres queridos.
No somos ratas
Las recomendaciones “iluminadas” de los profetas apocalípticos te dicen que acopies agua, comida y ropa. Que te vayas de la ciudad y te alejes de las costas y de los ríos. Que caves un refugio y crees ciertas condiciones para vivir allí. Pero hay un problema: no somos ratas.
Qué sentido tiene para el hijo del Sol vivir una vida subterránea. Somos gente de superficie, de aire, viento, lluvia y mar. Somos el puente entre el Cielo y la Tierra. ¿Qué vamos a hacer escondidos como alimañas? ¿Cuánto tiempo estaremos allí?
Luego cuando tú y tu familia salgan a la superficie, ¿van a reconstruir solos la humanidad? Esta idea de “sálvese quien pueda” me parece muy frágil. En especial ahora, cuando se trata de armonizar y salvar un planeta con todas sus especies.
Este tipo de propuesta, la comparo con que te dejes atropellar por un camión, por inercia, pues tienes un buen seguro médico que responde. Lo que no estás tomando en cuenta, es que no sabes cómo vas a quedar luego del accidente, cuanto vas a tener que sufrir, si te va a alcanzar el seguro, si volverás a ser el de antes o si estarás capacitado para la vida.
Yo prefiero romper la inercia y salir del alcance del camión. ¿Y tú?
Egoísmo sagrado
Las soluciones exclusivamente personales carecen de sentido en este momento. La iluminación personal y aislada es posible hoy más que nunca. ¿Pero es eso lo que necesitamos? Estamos en una posición privilegiada. Es el mejor momento que ha tenido la humanidad para tomar el planeta en sus manos y hacerse una, conscientemente con él.
¿Crees que metiendo la cabeza en un hueco puedes estar a la altura de las circunstancias? Yo creo que puedes hacer mucho más que eso. Puedes poner toda tu energía en que todo ese apocalipsis 2010 se va a trasmutar en mayor consciencia y equilibrio para el planeta.
La intención humana es una fuerza que puede literalmente cambiar la curvatura del espacio-tiempo. Por eso te propongo: Y si en lugar de dividirnos y velar cada quién por su círculo íntimo, nos unimos en intención para crear un planeta de gozo.
El maestro hindú Paramahansa Yogananda describe tres tipos de egoísmo:
“El tipo malo es el del hombre que busca su propia comodidad destruyendo la comodidad de los demás… El mal egoísmo oculta sus dañinos dientes de sufrimiento tras la apariencia de inocente seguridad que proporciona la comodidad y la ganancia.”
“El buen egoísmo lleva a un hombre a buscar su propia comodidad, prosperidad y felicidad, pero también a hacer a los demás más prósperos y felices.”
“El hombre de egoísmo sagrado actúa sin expectativas y se ayuda a si mismo, y a otras muchas personas, en la salud, el alimento, el trabajo, el éxito y la emancipación espiritual. Vive para amar a sus hermanos, pues sabe que todos somos hijos de un único Dios.”
Acaparar de todo para sí y el estrecho grupo familiar, movido por el miedo y la búsqueda de seguridad, no parece egoísmo sagrado.
Si estamos en una situación realmente crítica, no creo que salvar el propio pellejo sea una verdadera salvación. Se trata esta vez de salvar este planeta, nuestro gran hogar. Un planeta que es de todos y para todos. La solución más iluminada está en unir nuestra intención para deshacer las fatales profecías.
No se trata de que puedes perder el trabajo o que te quieres comprar un auto nuevo. Se trata de nuestro hogar. No hay atajos.
Debemos concentrar la mayor cantidad de personas que podamos reunir y actuar como una unidad. Necesitamos masa crítica para lograr mover el timón de la conciencia planetaria y cambiar el potencial nefasto que no deseamos. Se trata de salir de la inercia y no esperar a que el camión nos atropelle.
Plan B y la integridad
He discutido el tema de la integridad con simples ejemplos en todos mis cursos. La integridad es el sostén de la intención en este plano.
Yo sé lo que muchas personas han estado pensando. Mientras crean un futuro diferente con sus oraciones y visualizaciones, pueden ir almacenando algunas cosillas, como un plan B. Si no pasa nada, nada se pierde, pero ¿y si pasa…?
Ese patrón de duda o desconfianza, es falta de integridad. Esa falta de integridad debilita y destruye toda la intención puesta en las visualizaciones. ¿Sabías que las creencias “negativas” tienen el doble de fuerza que las creencias “positivas”?
Las cosas que hacemos “por si acaso”, terminan creando esas realidades.
Ángel Humano
Ya sé que muchos de Uds. han creído toda su vida que sólo son seres humanos. La realidad de la humanidad es que somos ángeles encarnados en este plano: ángeles humanos. Somos los mayores creadores de realidades que han existido en esta respiración universal. Creamos constantemente sin apenas darnos cuenta. A veces nuestras creaciones no nos gustan, otras sí.
En esta época estamos capacitándonos cada vez más para crear conscientemente las realidades que queremos vivir. No está en manos de profetas nuestro destino. Está en nuestra consciencia e intención para crear. En nuestro valor y capacidad para tomar nuestro poder y hacerlo valer.
Este es el momento que todos hemos estado esperando. Pero tenemos que confiar y creerlo para poder crearlo y experimentarlo. La falta de integridad es desconfianza y arruina el poder de nuestra intención y nuestras creaciones.
Yo te quiero pedir que no te escondas en túneles, refugios o buhardillas. Eres un hijo del Sol. No entregues tu poder. No te enredes en egoísmos menores. Hoy la Tierra y Gaia, necesitan y claman por nuestro Egoísmo Sagrado. Haz aquello que es lo mejor para ti y para el planeta a la vez.
Algo que tal vez no te han dicho es que como humano eres Hijo del Sol, pero como ángel humano, eres uno de los padres co-creadores del Sol. Eres uno con el Sol. No entregues tu poder.
Camina como un Sol, brilla como un Sol. Sé, como el Sol, una luz para todos. Invoca el poder del centro de tu corazón para que haya claridad en las consciencias humanas y la paz reine por siempre en la tierra. No entregues tu poder, no más!
