Ponga en funcionamiento su conciencia de sí
Piense cosas que le hagan feliz. Haga cosas que le gusten. Esté con gente que sea de su agrado. Coma cosas que hagan que su cuerpo se sienta bien. Muévase con un ritmo que sienta que le beneficia.
La plantación de semillas
Piense un momento en una tomatera. Una planta sana puede cargar más de un centenar de tomates. Para conseguir una planta así, es necesario empezar por una semillita seca, que no se parece en nada a una tomatera, ni sabe seguramente a tomate, y que si usted no la conociera, ni siquiera creería que puede convertirse en una planta de tomate. Sin embargo, supongamos que planta la semillita en un poco de tierra buena, empieza a regarla y deja que le dé el sol.
Cuando aparece el primer tallito, usted no le da un pisotón, diciendo que eso no es una tomatera; más bien lo mira y se alegra. «¡Qué bien, ya está saliendo!», dice, y lo mira crecer con deleite. Lo mismo pasa cuando usted quiere crearse una experiencia nueva. La tierra es la parte subconsciente de su mente. La afirmación nueva es la semilla. La nueva experiencia está, en su totalidad, en esa semillita. Usted la riega con afirmaciones, deja que se bañe en el sol de sus pensamientos positivos, limpia de malezas el jardín arrancando las ideas negativas que se le ocurren.
Ejercicio: La creación de nuevos cambios
Ahora es el momento de que tome la lista de cosas que no le gustan de usted y las exprese en forma de afirmaciones positivas. O también puede enumerar todos los cambios que quiere realizar, y las cosas que quiere tener y hacer. Después, elija tres puntos de la lista, y expréselos como afirmaciones positivas.
Supongamos que su lista negativa era más o menos así:
Mi vida es un caos.
Tendría que rebajar de peso.
A mí nadie me quiere.
Quiero mudarme.
Mi trabajo me enferma.
Debería organizarme.
No hago lo suficiente.
Yo no sirvo para...
Ahora es el momento de que tome la lista de cosas que no le gustan de usted y las exprese en forma de afirmaciones positivas. O también puede enumerar todos los cambios que quiere realizar, y las cosas que quiere tener y hacer. Después, elija tres puntos de la lista, y expréselos como afirmaciones positivas.
Supongamos que su lista negativa era más o menos así:
Mi vida es un caos.
Tendría que rebajar de peso.
A mí nadie me quiere.
Quiero mudarme.
Mi trabajo me enferma.
Debería organizarme.
No hago lo suficiente.
Yo no sirvo para...
A todo esto se le puede dar la vuelta
de manera que suene más o menos así:
Quiero liberarme del modelo mental que creó todas estas condiciones.
Estoy en el proceso de hacer cambios positivos.
Tengo un cuerpo sano y esbelto.
Dondequiera que voy me quieren.
Tengo una vivienda perfecta.
Me estoy creando un estupendo trabajo nuevo.
Ahora me organizo muy bien.
Todo lo que hago me da placer.
Me amo y me apruebo sin reservas.
Confío en que el proceso de la vida me dé lo que es mejor para mí.
Me merezco lo mejor, y ahora mismo lo acepto.
Quiero liberarme del modelo mental que creó todas estas condiciones.
Estoy en el proceso de hacer cambios positivos.
Tengo un cuerpo sano y esbelto.
Dondequiera que voy me quieren.
Tengo una vivienda perfecta.
Me estoy creando un estupendo trabajo nuevo.
Ahora me organizo muy bien.
Todo lo que hago me da placer.
Me amo y me apruebo sin reservas.
Confío en que el proceso de la vida me dé lo que es mejor para mí.
Me merezco lo mejor, y ahora mismo lo acepto.
De este grupo de afirmaciones provendrán todas las cosas que usted quiere cambiar en su lista. Al amarse y aprobarse se creará un espacio de seguridad y confianza en que la aceptación de sus méritos permitirá que su peso corporal se normalice. Estas afirmaciones generarán la organización en su mente, crearán en su vida relaciones de amor, le atraerán un trabajo nuevo y un nuevo lugar donde vivir. Es milagroso cómo crece una tomatera. Es milagrosa la forma en que podemos hacer que nuestros deseos se manifiesten.
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1 comentario:
y es maravilloso volver y ver que sigues positiva y presente, ely
te abrazo
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