Mucho transité por la insistencia de aquello que ya no existe... EL PASADO.
Hay pasados gloriosos recordados con sonrisas y plenitud... pasado para compartir, anécdotas y cuentos... lecciones de vida... más hay eventos pasados, que al no ser transformados desde la conciencia, duelen y si que duelen.
En el camino hacia la realización, el ser humano necesita superar limitaciones
que frenan su desarrollo. Una de estas trancas es la tendencia a vivir
mentalmente en el pasado. Este mecanismo, que es un recurso evasivo, niega
las posibilidades que cada momento puede brindarnos.
¿Piensa usted mucho en el pasado?
¿Vive usted el presente o considera que el ayer siempre será mejor?
Siga leyendo este hermoso regalo que conseguí en la red:
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