Hacia dentro...

¿Has leído o escuchado la frase: Ir hacia dentro? ¿Suena profunda no? bueno puede tener un significado distinto para todos, o parecido. Y me pregunto: ¿Ir dentro de qué, de nosotros mismos, y ya no estamos dentro?
Dentro de este cuerpo moviéndonos, sintiendo, expresando, pensando…
Estamos dentro reaccionamos solo lo que viene de afuera.
Recibimos todo lo que viene de afuera como ley o verdad, y no nos detenemos; nos liamos con lo que suena dentro, suprimimos, controlamos lo que pensamos y sentimos, por muchas razones y miedo.

Quizás más del 50% de las cosas que hacemos no nos nutre personalmente, no son elegidas por nosotros, sino por lo que debe ser según la vida, la vida generalizada, prefabricada y no de la vida que yo vivo y siento.
Esto que digo, lo que yo creo es un aporte, tal vez no luzca tan positivo en principio… pero sirve para reflexionar.
Yo creo que todos somos seres especiales buscando un espacio de paz, de plenitud, que no está en lo que poseo, sino en lo que soy… por eso cada día más personas parecen estar pensando diferentes; algunos parecen estar locos de nuevas ideas. Todo esto quizás porque estamos descubriendo algo más… que se puede parecer, a ser nosotros mismos, a liberarnos del miedo de fallar, de fallarnos; al miedo del juicio, a nuestro juicio (el peor de todos)… entendiendo el tiempo pasará, y muy dentro de nosotros está el conocimiento consciente de que seremos responsable de la vida que tenemos y todo lo que elegimos.

Creo que la vida tiene muchos momentos de revisión, momentos de ir hacia adentro y observar todo como si fuera la vida de otro… desde afuera, ver quienes somos, sin controlar el resultado, conocernos y aceptarnos. Dejar de tratar de modelarnos para ser aprobados. Aceptar que sí, sí somos diferentes, únicos, valiosos y brillantes… este momento debería ser diario para nuestra paz.

Ir hacia adentro no va en el orden de callar la mente, más bien entiendo que es atenderla desde la tranquilidad… dejar de seguir una línea de resultados.
Ir hacia adentro es estar contigo, serás fiel a tus necesidades primarias.
Observar, atender cada evento con atención y no con la emoción.

Estar dentro trae como consecuencia una reconciliación con nuestra esencia, el reconocimiento de lo que somos. Nos acercamos a la posibilidad del no esfuerzo y recibimos la vida diaria como una experiencia de gran valor.

Muchas personas acuden a una sesión de reiki porque están abrumadas; el trabajo, la familia, etc.. en 45 min de quietud, se permiten un espacio dentro de ellos, un espacio con su energía. La mayoría manifiesta que no pudieron dejar de pensar y eso es perfecto, porque todos atienden en ese momento a su mente con tranquilidad, y los problemas disminuyen y la paz llega.

Los invito a buscar el espacio para ese encuentro… en las mañanas antes de ir a trabajar, en las noches antes de dormir... lo importante es que te permitas la calma conciente... somos seres maravilloso con un potencial ilimitado.